Rock x la vida. Buen día para una fiesta tapatía #RXLV8

Carpa Agora Calle 2. Foto por @mayatlas

Texto por +Ismael Lara @mayatlas

A expensas de las causas económicas, políticas o sociales de este festival tapatío, el Rock x la vida parece tomar direcciones correctas, al menos en cuanto a la calidad de las presentaciones y al acomodo de escenarios. Entre 20 y 30 mil personas se dieron cita el pasado 4 de octubre en Calle 2, venue que a base de experimentos fallidos y exitosos, vislumbra cierto potencial para futuros shows.

Si bien el cartel no fue tan llamativo en un principio, contaron con una mayor variedad en cuanto a géneros, destacando nuevamente el escenario Intolerancia ULM, en donde propuestas recientes tuvieron su lugar, lastima del acomodo de este, ya que no muchos asistentes estaban seguros de su ubicación. La calidad en el audio fue muy superior a la edición pasada, aunque no faltaron algunos detalles, sobre todo en la presentación de Molotov.

Dolphant. Foto por @mayatlas

Dolphant

Una banda emergente de la ciudad que parece tener las armas necesarias para entregarnos material novedoso próximamente. A las tres de la tarde comenzó su presentación en el escenario Bienestar.  La hora y la ligera lluvia resultaron en una baja cantidad de espectadores a los que, sin embargo, supieron satisfacer. La nota roja con ellos fue que les cortaron el sonido en la última canción para dar lugar a la próxima banda.

Prime Ministers

Con un sonido un poco más rockero y rasposo, los Prime Ministers hicieron mover la cabeza de más de alguno en el escenario Unión Indio. La potencia guitarrosa generada por este trío mantendrá expectante a varios por nueva música.

Apolo

Desde la capital del país, los Apolo han ido ganando fama de “rockeros y desmadrosos”, hecho que se comprobó en la octava edición del Rock por la vida. El escenario Bienestar fue el primero que presentó “formalmente” círculos de slam. El grupo de hard-rock ha trabajado con artistas como Omar Rodríguez-López. Su calidad musical, así como desenvolvimiento en el escenario son envidiables para una banda tan joven.

Apolo. Foto por @mayatlas

Machingon

Los locales, vestidos con sus tradicionales mascaras de lucha libre, fueron los primeros en emocionar a una gran cantidad de gente ese día en Calle 2. Con ritmos de ska, cumbia y guitarras rasposas, pero de buen ritmo, Machingon se dio tiempo para presentar temas nuevos, covers inusuales a artistas como José José y Bronco. Los tapatíos cumplieron ampliamente con su público del Rock por la vida.

Las Pastillas del Abuelo

A pesar de ser una banda con un creciente arraigo en Argentina, Las Pastillas del Abuelo no convocó a muchas personas en el escenario Bienestar. Eso sí, la calidad de la banda no decepcionó en ningún momento a los presentes, sobre todo su lírica, con notoria herencia de la música argentina de las últimas décadas. Será bueno para ellos que no dejen de luchar la plaza tapatía para ganar más adeptos a su música.

Fesway. Foto por @mayatlas

Fesway

Dándose una vuelta por el escenario Intolerancia, cuya ubicación fue poco agraciada, se presentaron ahí varias propuestas interesantes, desde Shock Bukara hasta Los Viejos. Pudimos presenciar a Fesway, un proyecto que ha tomado fuerza últimamente y en el que colaboran integrantes de Radaid. Es notoria su experiencia instrumental y en el escenario. Sus canciones se acercan más al electrónico y lo synth-pop, pero no pueden dejar de mostrar su amplia gama de influencias musicales.

The Broken Flowers Project

Un proyecto alterno de Cesar Gudiño, mejor conocido por su papel en Sussie 4, y que tiene algunas colaboraciones, una de ellas con David Velazco, el nuevo vocalista de Porter, y con la banda Baltazar, ambos invitados al escenario ese día. A pesar de la calidad de sus canciones, el sonido electrónico no pudo afianzarse con el público presente, muy probablemente por desafinar un poco con el cartel hasta el momento de los dos escenarios principales. Esperemos que en el 212 de RMX puedan tener un show redondo.

Rebel Cats

La banda capitalina es todo un revival del Rockabilly, y al parecer, ha ido ganando adeptos, sobre todo para los shows en vivo. Su presentación en el Rock x la vida fue una muestra de la gran fiesta que arman en el escenario. Slam, baile y muestras de cierto virtuosismo, dejaron más que satisfechos a propios y extraños en el escenario Bienestar.

Rebel Cats. Foto por @mayatlas

Reyno

De los proyectos exitosos más recientes en el país, este trío que sigue por la línea de bandas del post-punk revival, aprovecho las ventajas auditivas del escenario Unión Indio para envolver al público con un sonido poderoso, por momentos pareció que había más interpretes en el escenario. La calidad de los músicos de esta banda deja expectante por escuchar más canciones de ellos próximamente.

Pato Machete. Foto por @mayatlas

Pato Machete

En cada presentación del ex integrante de Control Machete, la buena vibra, la sencillez y las ganas de fiesta, son la tónica principal. En este Rock por la vida no fue la excepción, en un show que fue de menos a más. Rancho y Si señor prendieron a toda la fanaticada presente, e incluso Pato y la contrabanda junto con Morenito de Fuego de invitado, tuvieron el tiempo de tocar su versión del Sonidero Nacional de Celso Piña. Sin duda una de las presentaciones más exitosas de ese día.

Saúl Hernández en homenaje. Foto por @mayatlas

Saúl Hernández

Un homenaje anunciado a un histórico de la música nacional no pudo tener una mejor presentación. Saúl Hernández apareció con su banda de proyecto solista, formando un cuarteto de mucha calidad para esta noche. Las canciones de Jaguares inundaron gran parte de su setlist, pero también hubo tiempo para algunas canciones de su proyecto solista, e incluso un par de canciones de Caifanes, cerrando con No dejes qué, cuyos acordes provocaron una explosión jubilosa en la carpa Agora de Calle 2. Noche redonda para Saúl.

Azul Violeta, Pito Pérez y Disidente

Después del homenaje a Saúl Hernández, entre los dos escenarios principales, el público pudo presenciar a tres generaciones distintas de músicos tapatíos. En primer lugar, Azul Violeta demostró experiencia y calidad en una presentación que, si bien fue corta, hubo el espacio para presentar nuevas canciones. Pito Pérez fue la banda que continúo en la carpa del escenario Unión Indio, un regreso no tan sorpresivo, pero que encuentra un amplio público que ya tenía ganas de ver nuevamente a estos tapatíos.

Azul Violeta. Foto por @mayatlas

Disidente fue la banda que cerró el escenario Bienestar ya llegando la media noche, y vaya que el momento se tornó ideal para que estos cuatro rockeros presentaran un set memorable. Con canciones nuevas y clásicas de la banda, supieron superar detalles del audio que no fue del todo óptimo. Aun con todo Disidente se mostró una banda con mucho poder, rasposas guitarras y capaz de contagiar de energía a una audiencia complicada. Muchos la consideraron la mejor presentación del día, y no fue para menos, ya que no existía ningún presente que no haya enloquecido con este set.

Molotov

Siendo ya casi la 1 de la madrugada, Molotov fue el encargado de cerrar actividades de esta edición del Rock x la vida. Estos históricos del rock nacional ya nos tienen acostumbrados a memorables shows. Lo que mermó un poco esta noche para los capitalinos fue el cansancio de muchos asistentes después de una larga jornada musical y los notorios errores de audio, de los cuales el escenario Unión Indio prácticamente no había presentado hasta ese momento. Aún así, este set tuvo momentos de extasis total en sus clásicos como Gimme the Power, Chinga tu madre y Puto, está última con la que terminaron de una manera extraña, invitando a Los Rayobacks, que se presentaron al inicio del día, a acompañarlos, una banda de carrilla y parodias musicales a los cuales dejaron en el escenario para que interpretaran el clásico de Cri-Cri, Chorrito con solo Randy y Miky Huidobro de los molochos en el escenario. Esto fue recibido con extrañeza, pero al menos sirvió para “calmar las aguas” y terminar tranquilos un muy agitado día.

Escenario Unión Indio. Foto por @mayatlas

Una edición en que hubo mejoras en cuanto al formato del Rock por la vida. Puede que ya en la octava edición esté encontrando un camino a seguir que pueda darle frutos como festival musical. Veremos cómo nos pueda sorprender este evento en los próximos años.